Vengo también de un tiempo donde algunas de mis pocas convicciones se reafirman. Aprendo cada vez más de los pacientes, ya no tiemblo al ir descubriendo que su idea de bienestar y la mía muchas veces no coincide, y afronto gustosamente el reto de ir creando espacios de encuentro. Sigue permanente en mi cabeza la idea de que para desarrollar mi trabajo necesito saber no tanto de medicina y sí de cómo escuchar, negociar, transmitir conocimientos y provocar cambios de conducta.
Vengo de seguir experimentando sensaciones positivas cada vez que paso un rato en la sala de curas de mi centro de salud. Me gusta que sea un lugar de encuentro con las enfermeras con las que trabajo. Quizás por eso me cuesta entender a veces algunas cosas que parecen ir contra natura.
Vengo de sentir que cuando estás dos pasos más alejado echas de menos a gente que me ha transmitido ilusión y que me ha hecho crecer a la hora de tener un criterio. Y con todo esto la convicción de que las manos tendidas en un punto entre el todo y la nada son buenas,
Y con el año TRANS voy todo el día en la cabeza. TRANSformar, TRANSportar, TRANSgredir, TRANSmitir.....y TRANSitar alrededor de las líneas rojas. Transitar cerca de ellas, y rebasarlas. Rebasarlas parar perderles el miedo, el respeto y para descubrir el otro lado. Dedicaremos el año a descubrir cada uno de esos "otros lados"
Hummmmmmm. Me encanta ver como lo TRANS se hace viral. Fíjate hasta de los virus contra los que luchamos se puede aprender. Leo últimamente sobre las líneas rojas de la ciencia. Creo que tengo material para un par de conversaciones. Te contaba la penúltima vez mi experiencia en la sala de curas durante el mes de cuidado de mis heridas. Creo que esos días han tocado mi manera de entender el cuidado en mi trabajo. TRANSmites búsqueda, yo contigo. Abrazo amigo
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